
El acero está presente en todo nuestro entorno y este un factor clave en el desarrollo de innovación tecnológica. Un ejemplo de esto son los teléfonos celulares con los que realizamos actividades cotidianas como enviar textos, hablar, navegar en internet o ver fotos y videos.
Un teléfono móvil de última generación incluye más elementos de los que un ciudadano promedio puede recordar sin recurrir a internet, sin embargo si algo es cierto, es que sin acero, estos aparatos que usamos diariamente no hubiesen podido ser desarrollados y no se podrían fabricar hoy en día.
La cubierta de un teléfono está hecha de plástico, aluminio o acero inoxidable (en los equipos de gama más alta); de igual forma en los diferentes componentes de estos dispositivos encontramos también enlaces de carbono e hidrógeno, metales ferrosos, aleaciones de magnesio y aluminio. De igual forma, otros de los elementos primordiales para la fabricación de estos es el bromo, el cual actúa como retardante del fuego, y el níquel, que reduce la interferencia electromagnética.
Uno de los datos más interesantes de estos dispositivos en que el uso de materiales provenientes del mineral de hierro presente en estos es tan alto, que incluso se gran parte de teléfonos viejos se reciclan y continúan con el ciclo productivo del acero, junto con otros materiales que se utilizan para hacer baterías y teléfonos nuevos.