
En medio de la coyuntura que vive el mundo con la expansión del virus Covid-19, es importante resaltar el rol que cumple el acero en la medicina y en el sector de la salud, brindando alternativas efectivas para afrontar tiempos de crisis como el que enfrenta el mundo en este 2020.
Por un lado, el acero inoxidable es utilizado tanto en instrumentos médicos y quirúrgicos como estetoscopios o agujas, así como también en equipos avanzados como electrocardiógrafos, respiradores, ambulancias o elementos de protección para rayos X, todos los cuales hacen posible que se brinden tratamientos médicos como los que existen actualmente.

El acero inoxidable tipo 316L o acero quirúrgico, es el más comúnmente utilizado en la medicina, fue utilizado por primera vez a mediados de los años 20 como implante médico y tiene la cualidad de ser un material fuerte, biocompatible y altamente resistente a la corrosión; se estima que la vida útil de un implante hecho con acero inoxidable tipo 316L es de 30 años, y además posee la cualidad de ser totalmente reutilizable lo que lo convierte en un material ecológico.

Por otro lado, la construcción de infraestructura hospitalaria como clínicas o centros de salud requiere de grandes cantidades de acero, de igual forma este material ofrece soluciones prácticas en la construcción efectiva de refugios temporales que pueden ser construidos en cortos periodos de tiempo, satisfaciendo las necesidades de instalaciones médicas que se puedan requerir en situaciones como la que afronta el mundo actualmente. Un ejemplo de esto es el Kit de estructura en acero “Casa Fácil”® de Colmena, el cual es un sistema de autoconstrucción atornillada compuesto por columnas, vigas y cerchas en acero estructural que puede ser construida en un día y que puede ser utilizada como campamento hospitalario en caso de escasez de espacios en hospitales o clínicas.
