
El Puente Pumarejo fue inaugurado en la mañana de hoy en un solemne acto que tuvo la participación del presidente y la vicepresidenta de la República, la ministra de Transporte; el director del Invías, los gobernadores del Atlántico y Magdalena, el alcalde de Barranquilla, y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras.
Esta magnifica obra es un orgullo para los barranquilleros y simboliza también una unión entre de los departamentos de Atlántico y Magdalena.
La construcción de este megaproyecto la cual duró cerca de 4 años, fue un reto para los ingenieros y constructores, ya que, al ubicarse en el Rio Magdalena estos tuvieron que enfrentarse a condiciones como la profundidad de casi 20 metros del rio y las fuertes corrientes de este.
En cuanto al proyecto, tuvo un costo de 785.000 millones de pesos, tiene una longitud de 3.2 kilómetros, seis carriles, 38 metros de ancho y es la estructura atirantada más grande de país, así mismo es el segundo puente más ancho del mundo y el quinto mas grande. Por otro lado, cuenta con dos carriles para ciclorruta de 1,50 metros cada uno, dos andenes peatonales de dos metros cada uno, y una altura de 45 metros
Con la finalización del proyecto, la movilidad en el norte del país mejorará notablemente gracias a que este conecta más rápidamente a Barranquilla con Santa marta y con el norte y centro del país. También se espera que mejore la conectividad fluvial de rio magdalena, ya que por debajo de este puente van a poder pasar barcos de hasta 45 metros de altura.
En cuanto a su construcción, este proyecto estuvo a cargo de la constructora española Sacyr y mas de 4.500 personas estuvieron involucradas en el proceso, se necesitaron más de 40 mil toneladas de acero, 155 mil metros cúbicos de concreto y cuenta con un peso de 371 mil toneladas.
Por ultimo, se espera que se terminen las obras de paisajismo, revegetalización y la finalización de algunos detalles, por otro lado, se está a la espera de la demolición del puente anterior y del inicio de la doble calzada entre Ciénaga hasta Barranquilla, para que de esta manera se evite el cuello de botella y el represamiento vehicular en la llegada a la capital del Atlántico.
Foto por El Espectador