
Después de que no prosperaran las negociaciones con el gobierno, la metalúrgica British Steel se declaró insolvente. La empresa acusó a los efectos del Brexit de los problemas por los cuales ha venido enfrentando y por los cuales ahora dejará más de 5.000 empleos en riesgo.
Ante esta situación el Official receiver o ente gubernamental encargado de insolvencias dio a conocer que por ahora la compañía continuará comerciando y suministrando insumos a sus compradores, de igual manera sus trabajadores seguirán devengando sus salarios. Lo anterior mientras se evalúan las opciones. Según informó la Agencia EFE.
Como medida a seguir la metalúrgica se pondrá en manos de un gestor del Estado, medida adoptada mientras la consultoria EY encuentra un comprador.
Sin embargo el Ministro de Empresas, Greg Clark, afirmó a su vez que el Ejecutivo “ha trabajado duro con British Steel, sus propietarios de Greybull Capital y varios bancos para explorar todas las opciones a fin de encontrar una solución”. Adicionalmente incidió en que el Gobierno demostró su “voluntad de actuar” al facilitar anteriormente 120 millones de libras (136 millones de euros) para cubrir los costes de la metalúrgica relativos a emisiones al medioambiente.