
El impacto de la “guerra comercial” ha afectado al sector del acero de manera directa. Un ejemplo de esto es la adopción de la sección 232 por parte del gobierno de Donald Trump, con la que se establecen los aranceles del 25% a productos derivados del acero y del 10% a productos derivados del aluminio.
De igual forma, hace un par de semanas el estadounidense decidió extender la aplicación de estos aranceles a los productos del sector de transformación, entre ellos los aceros trefilados. Por tal motivo, se teme que exista también una desviación del comercio en donde los comerciantes chinos empiezan a buscar otros mercados como de colombiano.